En aquel tiempo, alzando Jesús la mirada, vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir. (Lucas 21, 1-4)
Toma… Menuda manera de empezar un post, con un trozo del Evangelio de Lucas ¿y eso?
Pues es que el otro día mi buen amigo Javier Andrés publicó un artículo en el que contaba, a propósito de la salida a bolsa de Facebook, que había pasado inadvertido un gran gesto por parte de su fundador Mark Zuckerberg.
Y es que el bueno de Mark se ha apuntado a Giving Pledge que es una bonita iniciativa por parte de algunos ricos, en su mayoría norteamericanos, a comprometerse a dar una buena parte de su fortuna personal a obras de caridad.
Javier argumenta en su post que es espectacular que alguien con veintisiete años sea capaz de comprometerse a dar la mitad de sus estimados 28.000 millones de euros a obras de caridad y que ejemplos como estos son los que iluminan. (Por cierto, no entiendo cómo se puede titular un post como el de Expansión «podría ganar hasta 28.000 millones» ¿es que el fundador de Facebook no los tiene ya?)
En ese momento le empecé a transmitir mis dudas a Javier sobre qué era compromiso moral, en qué plazo se daba esa mitad de la fortuna y quien auditaba que esto fuera así. Javier me decía que lo importante es el ejemplo que esta gente puede dar, que era más importante el qué al cuando y que lo importante no es el dedo sino la luna hacia la que este apunta.
Y ahí le dije que no, que no lo veía. Y es que me parece muy fácil decir que te comprometes a hacer algo y no hacerlo ahora porque ¿hay algo que le impida a la mayoría de esos ricos a dar la mitad de sus dineros ya mismo? ¿Por qué se comprometen a hacerlo y no lo hacen ya? Y si lo van a hacer ¿Quien lo audita? ¿Quién lo comprueba? Porque con tanto dinero se puede hacer y ya mismo, no hay más problemas.
Y ahí está también lo mejorable. Lo fácil es decir que siendo tan ricos se puede dar el dinero ya mismo y no que nos miremos a nosotros mismos y veamos cuanto damos ahora mismo, en tiempo o en dinero, por los más pobres.
¿Tiene más mérito Mark Zuckerberg comprometiéndose a dar la mitad de su inmensa fortuna o alguien que da la mitad de lo que tiene aquí y ahora? ¿Y si ese alguien encima da más de lo que tiene para si mismo?
Esta es una reflexión que me hago siempre, que tengo que quitarme de lo que tengo para dar a los demás, ahora. Y eso es lo difícil. Lo fácil ahora es atacarme y decirme lo que tu quieras, lo que no he dicho, porque no he dicho que de mucho, al contrario, tendría que dar mucho más de lo que doy. Esto no es un post para decir lo bueno que soy y lo mucho que doy, tampoco. Como le dije al gran Miguel Arias en un tweet posterior no voy a decir si doy o no doy y cuanto. Porque siempre me ha parecido muy curioso encontarme con amigos que me miden sin saber sintiéndose quien por el posible aspecto de su vida. En eso no entro.
Solo es un post para decirme a mi mismo que aún siendo el gesto de Mark muy loable prefiero viuda pobre que se esconde para dar o súper rico que lo da, lo cuenta para dar ejemplo pero lo da ya. Nada de compromisos no auditables que siendo bonitos y dando supuesto ejemplo no los veo, no tengo por qué creerlos y no hay tiempo que perder.
Ah, y Javier es un gran tipo, que no se os olvide. Estoy seguro que da de lo que le falta ahora y cuando venda su maravilloso Ticketea.
Por lo que he entendido lo que criticas es que haga una «promesa de dar» y no «de»… y eso me parece bien. De hecho, me viene a la mente por ejemplo esta campaña de hace algunos meses que tuvo mucho éxito en redes sociales
Llegó un punto en que se lo vi poner a tanta gente con comentarios tipo «¡qué gran verdad!» o «¡cuanta razón!» que lanzé la pregunta al aire de que… ¿cuántos de los que estáis poniendo eso hacéis algo al respecto? Como bien dices, una cosa es el dicho, otra el hecho…y me parece muy legítimo dar difusión y apoyar una causa de este estilo…ahora bien, un poquito de coherencia ¿no?
Iñaki, respecto a tu duda sobre los 28.000 millones: Facebook está valorada en 100mil millones, y él posee aprox un 28% de allí los 28mil millones. No los tiene ni los tendrá, porque gran parte de la valoración de la empresa se basa en que él posee esas acciones y está liderando a la empresa todavía. Sin Mark al frente de Facebook la empresa no valdría lo que vale, por lo tanto el que compre las acciones estaría comprando algo que perdería valor en el momento que firmen el contrato.
Sin embargo, no dudo que el haya recibido una gran cantidad de dinero en las rondas de financiamiento previas al IPO.
Posiblemente sea más bonito el gesto de la viuda. Mas loable y meritorio sin duda. Ahora bien, se ayudará más a los necesitados con los 14.000 millones de Zuckeberg.
Según desde donde lo mires es «mejor» una cosa u otra.
Excelente Inaki tu analisis y argumentaciones…..el video que puso tu amigo Ivan lo conozco, deberiamos aprender + ejercer el compartir y dar a los demas lo que nos sobra en cada casa a los mas necesiitados. Saludos desde aca.
Hola Iñaki,
Creo que Javier Andres no juzgaba quién tenía más mérito o qué es preferible, sino qué es más importante. De hecho, me parece absurdo plantear esto, sobre una práctica como la donar y ayudar al prójimo, muy poco extendida. Suena a buscarle tres pies al gato.
No creo que se pueda criticar a los ricos o que más tienen por sus donaciones, por argumentos tipo «lo hacen para aparentar». Qué mas da si lo hacen para sentirse mejor, o si pudieran dar más, lo importante es que dan, sin tener ninguna obligación, y que dando y ayudando contribuyen a un mundo mejor, además de dar ejemplo de algo que todos tendríamos que hacer más.
Por otro lado, a la hora de donar 14,000 millones de dolares o las cifras que baraja esta gente, debe ser muy complicado hacerlo en privado.
Demos las gracias a Bill Gates, Warren Buffet, Mark Zuckerberg y todos los filántropos por donar lo que sea en lugar de gastárselo en caprichos como hacen los demás. (lo cual es igual de respetable pero no de solidario)
Estoy de acuerdo con la base del artículo. Resulta miope pensar que con más dinero se hacen más obras buenas. Cada cual en su casita, con el vecino, con el que pide, con el que necesita, puede hacer una gran obra y contribuir a que el mundo sea un lugar más habitable. Sean bienvenidos los grandes gestos filantrópicos, pero que se acompañen de una reflexión sobre cómo se construyen las grandes fortunas y si tiene el más mínimo sentido que tan pocas manos (cada vez menos) acaparen la mayor parte de la riqueza del planeta.