Sin sitio…

Compañeros de trabajo

Hoy me ha dicho una persona que dejaba coches.com que le gustaba mi manera de trabajar, «que no se enteraba muy bien de cómo trabajo ni lo que hago pero que le gustaban las cosas que hacía». Ni que decir que agradecimiento es lo primero, que alguien esté a gusto a tu lado encima te lo diga tiene su punto aunque no sepa qué haces. Lo segundo es preguntarte qué cosas son esas que haces distintas y ya de paso escribir unas líneas en un blog polvoriento por si das algo de valor…

Como tal es fácil, que no tengo despacho, ni mesa, ni… Un portátil y un teléfono móvil. Sin más que dirían en Bilbao.

Lo aprendí de Gonzalo Castellano del que ya hablé en mi post de invertir en los mejores. Invirtiendo en súper cracks aprendes todos los días, y si encima compartes Chamberí Valley y Vitamina K

Y esto de no tener mesa que a priori es una tontería incómoda tiene su aquel. Su aquel porque la gente te percibe más cerca, porque al no tener mesa vas peregrinando, a veces más tiempo en una zona, a veces menos pero con una constante y es que cada compañero en la oficina siempre sabe que hoy quizá te toque a su lado.

Y estar al lado de todos los compañeros tiene cosas buenas siempre:

  • Porque así estás más atento a las necesidades del de al lado, el cual no te ve como un policía pero entiende que le puedes dar valor y que su trabajo es importante para ti, y en mi caso para coches.com.
  • Porque valoras el trabajo del de al lado cuando le escuchas, con lo bueno y con lo malo y puedes dar valor en cualquier momento.
  • Porque tienes feeling de lo que se mueve en la oficina y con ese feeling tratas de acompasar el ritmo de la empresa.
  • Porque te conviertes en cercano, más cercano de lo que intentas ser cada día. Porque rompes el «voy a ir al despacho del jefe» porque «el jefe» está siempre ahí y de jefe quizá tengas la suerte que te conviertas en compañero.
  • Porque…

No sé si tendrá sentido. De esto solo la gente que trabaja a mi lado dirá si lo tiene y si hago bien pero a mi me encantó ver a Gonzalo con su pinganillo y su móvil para arriba y abajo de la oficina de Saluspot. Quizá el método no sea lo bueno y lo bueno sea tener a Gonzalo como jefe. Quizá….

Invertir en los mejores

Niños campeones

Eso es lo que hacemos en Vitamina K y eso es lo que he hecho personalmente cuando personalmente he invertido en proyectos de otros. Nada más.

Le podemos dar muchas vueltas a la teoría. A que invertimos en proyectos escalables, a que deben tener proyección internacional, a que el modelo de negocio debería tener sentido, a que querrán cambiar el mundo y a mil cosas más que aparecen y no aparecen en la filosofía de inversión de Vitamina K. Pero al final cuando inviertes lo haces con los ojos cerrados, con un Padre Nuestro y sabiendo que lo difícil vendrá más adelante, que invertir está tirado.

Porque el inversor no tiene ni puñetera idea de si un negocio tiene sentido o no y de si le hará ganar dinero. Como dice el gran Luis Martín Cabiedes: «Si el inversor fuese un gurú se haría emprendedor». El inversor solo sabe si el tipo que tiene a su lado, y no enfrente, es bueno o no y si es buena persona o no. Aunque sea a primera vista.

Y de lo que estoy más orgulloso es que pienso que he invertido en los mejores y por eso mis participadas tanto a nivel personal como a nivel Vitamina K tienen o han tenido una pinta espectacular.

Cuando le cuento de qué va Vitamina K a alguien le cuento por qué creo en Gustavo y Nacho de Alice, en Gabi de Chicisimo, en Eneko de Ludei, en Adriá y en David de Promofarma, en Gonzalo y Philipp de Saluspot, en Diego y Varis de Sindelantal, en Koldo e Iñaki de The Mad Video, en Franco de YPD… Y pienso en la gente en la que estoy cerca de invertir con los ojos cerrados y los que lo haré cuando me lo pidan.

A Gonzalo y a Philip de Saluspot se lo dije en su momento: En lo que sea lo siguiente invierto. Da igual.

Porque creo que esa es la opción que hay que perseguir. Invertir en los mejores y tratar de no discutir lo que hacen más allá de hacerles pensar. Y cuando decidan ellos verán, para bien o para mal. Me arrepiento en algún momento de haber discutido de más cosas con cualquiera de esta lista. Me gusta la opción de «tu mandas aunque yo opine esto».

Porque además creo que esta estrategia viene bien para el inversor. Viene bien hoy para tener una mejor percepción por parte de los mejores y vendrá bien en su momento para cuando haya segunda vuelta en los que hoy estamos invertidos. El otro día escribí que cada vez hay más dinero en Internet en España y cada vez el bueno elige más. Y ya lo contará él pero la próxima inversión de Vitamina k vino después de una comida con alguien que pensaba que todos los inversores somos tiburones hasta que me invitó a comer. Y me eligió, y eligió a Vitamina K.

Pero sólo invertimos en él porque pensamos que era uno más para esta lista. El mejor.

Ahora sólo queda apretar las filas, ayudar en lo que quieran. Y esperarA su señal ira y fuego.

Back to basics. Vuelta a los inicios de coches.com

Telefonistas

Hace ya casi diez años empecé con mucha ilusión mi primer proyecto de Internet. Y si, empecé por los coches. Autodescuento era el lugar donde encontrar las mejores ofertas de coches nuevos. Fue una época maravillosa en una pequeña oficina. Mucho teléfono, mucho hablar con concesionarios, con usuarios. En definitiva mucha calle, mucha venta, mucho barro, mucha trinchera, mucha guerra.

Y aunque lo recuerdo con tremendo cariño no voy a mentir, se me hacía dura la venta telefónica y muchas veces la atención a los (pocos) usuarios que teníamos. Había que bregar mucho en un período de burbuja pinchada, con muchos concesionarios que lo de Internet les sonaba a chino y muchos usuarios que lo de «comprar un coche a través de Internet» ya era mandarín.

De esa época recuerdo muchas llamadas con cariño. Una muy salada fue la de una usuaria que nos dijo que estaba dudando entre comprar un BMW Serie 3 touring y un Mini. Ante la pregunta que le hice: «¿lo quieres gasolina o diésel?» se quedó tan ancha con un: «Ay, no sé. A mi no me preguntes esas cosas, yo soy chica. ¿Por qué no me preguntas por colores?». Otra llamada que me hizo mucha ilusión fue una recibida: el primer concesionario que quiso trabajar con nosotros sin que le llamáramos, ¡fue él el que nos llamó preguntando por nuestros servicios!. Con mucho cariño también recuerdo ayudar a un chico que le regalaba un coche a su novio por su aniversario. Se lo mandaban de San Sebastián a Madrid y  no iba a llegar en la fecha señalada…

Ya han sido muchos años de estas llamadas. En coches ahora hay un call center de atención al usuario y otro de atención al concesionario y ya no me toca hacer este trabajo. Y aunque hacen un espléndido trabajo he decidido ponerme manos a la obra, volver a las raíces y estar una semana entera de mi tiempo dándole al teléfono, hablando con los usuarios, con los concesionarios.

¿Que por qué hago esto? ¿No debería ocuparme de otras cosas? ¿Qué creo que me puede aportar a mi y a coches.com?

  1. Procesos: Si quieres ayudar a tu equipo nada mejor que hacer su trabajo.
  2. Exigencia: ¿Exiges lo que debes exigir? ¿Cuál es un buen trabajo? ¿Cómo medirlo? Ponte en su piel ¿no?
  3. Crear equipo: Ayuda que «el jefe» esté a tu lado y pase lo que tu estés pasando y que así valores, y te valoren, en tu trabajo diario.
  4. Cuidado del cliente, del usuario: ¿por qué no? Hay que ayudar al usuario y al cliente y nadie mejor para entender sus necesidades de primera mano.

Con lo que ya sabes, la semana del 25 de febrero estaré en la trinchera con lo que si lees este post y eres usuario de coches.com quizá te toque que te cuide un poquito… Nos vemos al teléfono.

Las personas y los proyectos. Wayra y Rodrigo Rato. Elijo muerte

Trinchera

Ayer, viernes por la tarde previo a un fin de semana de Reyes Magos en España aparecía la noticia del fichaje por Telefónica de Rodrigo Rato como consejero asesor de Latinoamérica y Europa. Premeditación, nocturnidad invernal y alevosía.

Estoy seguro que no hace falta que escriba sobre este señor si es que se le pueder tildar así. Solo recordar que según Business Week está en el Top 5 de los peores directivos del mundo y que está encausado por lindezas como fraude, fijación de precios y malversación de fondos tras su rutilante paso por Bankia.

Mi reacción fue rápida. Por un lado dije que en este país en vez de premiarte con un trabajo en Alcalá Meco se te premia con uno en Telefónica, por otro dije que donde están todos los que se metían con Rato por lo de Bankia pero ahora no decían nada por el fichaje de Telefónica y por otro escribí a Gonzalo Martín Villa para decirle que prefería que no me llamaran más de Wayra, una increíble iniciativa de Telefónica en favor de la creación de empresas de base tecnológica en muchos sitios del mundo y que está siendo clave en el ecosistema español de startups.

Señalé mil veces que el grandísimo trabajo de José María Álvarez Pallete, Carlos Domingo, Javier Santiso, del propio Gonzalo y muchos más se lo estaba destrozando Alierta en segundos con el fichaje estrella y que era una pena, tantos años de trabajo para que una decisión corporativa tirara abajo tanto sudor y tanto luchar desde dentro. Y ojo que la decisión corporativa seguro que está meditadísima y es eso, una decisión de una compañía pero mi problema era, y es, de concepto. Si Telefónica apoya Wayra es porque entiende que hay que apoyar a los emprendedores y que desde ahí abajo se regenera el sistema y eso casca con el fichaje del imputado Rodrigo, con «el otro modelo».

Pero he reflexionado, me he escrito con mucha gente a favor y en contra y he elegido muerte: cambio de opinión y me quedo en Wayra mientras quien me ha llevado siga ahí. Me explico…

Cuando me llamaron la primera vez para ser mentor en Wayra y me contaron de qué iba me pareció que tenía que ser mentira. Una gran corporación como Telefónica tenía que tener intereses ocultos y no el mero hecho de apoyar ecosistemas emprendedores. Wayra al principio me sonaba a hueco. El problema es que todavía no conocía a José María y a Javier y empezaba a conocer a Gonzalo. Con Carlos ya era más tiempo, socios en empresas y muchas discusiones futbolísticas. Y el tiempo, ver su trabajo, y conocer a los cuatro me hizo creerme Wayra, por ellos como personas y no por Telefónica como corporación.

Y hoy, a pesar de mi reacción inicial, me tengo que quedar con las personas, con Wayra, no contra las corporaciones. Wayra intenta cambiar las cosas desde dentro y es una startup que necesita ayuda y en la que como en toda startup seguimos a sus líderes. Si ellos se quedan y luchan desde dentro yo me quedo, si ellos dimiten me iré a ayudarles en esto si me invitan. No voy a defender a Telefónica porque es imposible, es asqueroso. Pero Wayra es una maravilla y sus creadores se merecen esta defensa por lo bien que se está haciendo. Si no me voy de España ni me borro como madrileño a pesar de nuestra Botella, no voy a dejar de apoyar a Wayra.

Me quedo en la trinchera. Honor, lealtad, disciplina y compañerismo. Ahora dispararme, estoy dispuesto.

Varios inversores buscamos un CEO ¿te animas?

Ajedrez niña

Uno de los proyectos más distintos en el que he invertido se ha pausado. Esta es su historia, léela que quizá quieras seguirla conmigo, a mi lado.

Las empresas muchas veces solucionan problemas. Where is the pain? En mi caso es claro: se muy muy poco de programación y muchas veces necesito contratar cracks para trabajar en coches.com ¿Y qué haces si no sabes? Ayuda tener como yo a Nuño, el director técnico de @coches. Él sabe quien merece la pena y quien no pero ¿cómo filtrar a los que saben más? ¿cómo elegir a los que saben de unos lenguajes de programación? ¿A quién entrevisto antes?

Eso se preguntaron hace un tiempo unos emprendedores maños que se presentaban a Seedrocket. Y para solucionarlo a nivel mundial crearon Masterbranch.

¿Masterbranch? ¿Qué es eso? Por decirlo en una frase «un Linkedin de programadores en open source» Vaya, la herramienta on-line que te dice qué programador necesitas, cuanto saben de cada lenguaje y por supuesto la que te pone en contacto con ellos. Como si vas a contratar a un futbolista y supieras antes de entrevistarle si es bueno con la zurda, con la diestra, si defiende bien o cómo de hábil es controlando el balón.

Entenderás que para mi Masterbranch tiene todo el sentido del mundo. De esas empresas en las que he invertido de la cual siempre hablaba con más orgullo diferencial, de las más innovadoras. Y no solo por solucionar algo muy importante sino porque los tres emprendedores han sido siempre magníficas personas alineadas con un elenco de inversores espectacular.

Y lo malo es que los fundadores se han querido bajar del barco. Y no les culpo. Se han sacrificado hasta límites insospechados y al final lo han dejado, mucho tiempo de sinsabores ha tenido su límite.

Y como somos cabezotas ni la pérdida de los emprendedores nos ha hecho bajarnos a cuatro inverores. Carlos Domingo (Telefónica I+D), Eneko Knorr (Ludei) Román Martín (Interbel) y yo hemos comprado el cien por cien del capital y queremos compartirlo con alguien que quiera liderarlo.

¿Requisitos? El proyecto es internacional con lo que no tendrá mucho sentido alguien que no quiera moverse de España. Requiere compromiso con lo que por supuesto habrá que invertir todo el tiempo del mundo, nada de medias tintas. Requiere fondos y estaremos más alineados con quien quiera invertir algo de sus ahorros en el proyecto. Requiere un CEO que establezca prioridades, contrate personal y lance a Masterbranch a donde creemos que puede llegar.

A cambio de todo esto por supuesto participará con una parte del capital. Será su proyecto, como si lo hubiera empezado el. Quizá trabajas por cuenta ajena y nunca has tenido una empresa pero sabes manejarlas, te faltó la idea. Quizá esto sea tu oportunidad.

¿Te animas? ¿Me mandas un mail a inakiarrola arroba gmail.com con tu perfil de Linkedin? A lo mejor hacemos cosas juntos.