Una de inversores. Una de opciones…

elegir

Eres inversor en fase seed y tienes que elegir entre una de las dos opciones:

  1. Analizar el business plan de una empresa, estudiar el mercado, conocer al equipo, ver si es escalable y demás análisis numéricos.
  2. Pasar unos días en el monte con el emprendedor y hablar de la vida. Con poca comida y mucho frío.

No vale complementar las dos. Una u otra.

Para mi es claro: Opción 2.

Los inversores, casi todos, no tenemos ni idea ni tenemos una bola de cristal. No sabemos de tendencias porque leemos el mismo Techcrunch que lee todo el mundo. No estamos ahead of the wave porque si no invertiríamos ahí todo nuestro dinero, no diversificaríamos.

Por eso me quedo con la segunda alternativa. Si sé de la persona en la que voy a invertir sé que confiaré en él para que cuide mi dinero como si fuera mío. Si le veo pasándolo mal, comiendo poco y pasando frío, sabré cómo es de generoso, de duro, de… Lo demás creo que no importa, o evidentemente importa menos, pero este mini post iba de elegir, una opción u otra.

Por eso Vitamina K creo que invierte en gente distinta con proyectos diferenciales. Pero primero en gente distinta.

Gracias Saluspot

Niño corriendo

Los tiempos han cambiado. Ahora somos los inversores los que agradecemos a los emprendedores que nos dejen invertir en sus proyectos.

Cada vez hay más dinero y son ellos los que eligen quien les quiere acompañar. Ya no es como antes que no había mucho donde elegir. Si eres bueno eliges. Y si eres inversor ya puedes alinearte.

Pero lo de Saluspot no tiene nombre. No es que sean o no los mejores, no es que les invirtiera casi sin saber lo que iban a hacer. Es que pensaban más en mi como inversor que en ellos, siempre por el bien del proyecto.

Y tengo que agradecer, y mucho, la actitud de Telefónica Digital en todo el proceso. Ni una actitud de prepotencia, ni un «pero». Chapeau.

Gracias Gonzalo, Phil, Fernando y Marc. No sé si me voy a encontrar ningún equipo así nunca. Me da pena que el unicornio no vaya ser este. Os espero en el siguiente, espero que me dejéis estar.

No tengo tiempo

Reloj

No corro porque no puedo, no tengo tiempo.

Yo me decía eso muchas veces. «No hago esto por falta de tiempo», «ay si tuviera tiempo para…»

Hasta que me di cuenta que no me podía engañar. Que si no hacía algo en mi vida no era por falta de tiempo, es porque no quiero. Punto. No corres porque no quieres ponerlo en tu escala de prioridades como pones otras cosas.

Y cuando lees «correr» pon lo que quieras en tu vida. No dedicas tiempo a este tema, a esta persona porque no quieres. Porque por poder se puede hasta dormir menos de lo que duermes, el cuerpo es muy sabio.

Y para muestra un botón: Tengo las comidas ocupadas hasta el 31 de marzo. ¿Porque no tengo tiempo? No, porque me estoy preparando otra carrera y porque quiero hacerla bien. Porque me he bloqueado al menos dos de los cuatro días que como fuera de casa para correr.

Sé que es una obviedad pero te sientes mucho mejor cuando te lo reconoces a ti mismo. Mola no mentirse y todos nos engañamos en lo que no queremos y pensamos que no podemos.

No hago esto porque no quiero. No veo a esta persona porque no quiero.

Sin más.

Así va el país…

Tapados

En un taxi. Me dice el taxista que si me hace la factura por un importe mayor para poder meterla en la empresa y nos repartimos la diferencia. Así va el país…

Algo así era un tweet que leí el otro día. Tenía por entonces unos 600 retuits lo que, si no estás acostumbrado a Twitter, mayoritariamente representa gente que lo reenvía porque está de acuerdo. Y nadie la había preguntado, creo recordar que era un cantante famoso el que lo escribía, que por qué no le había dicho al taxista que le parecía mal y que esas cosas no las veía.

Porque es más fácil decir que el país está muy mal que afrontar que solo dando ejemplo y haciendo contra a lo que creamos que está mal cambiaremos esto. Es muy fácil poner un tweet y ser súper revolucionario que decirle al taxista que te parece fatal.

La corrupción, menudo problemón.  Que si Bárcenas, que si la Junta de Andalucía, Urdangarín… Claro, es que estamos en un país en el que todos los corruptos son malísimos y los de abajo somos buenísimos.

Pues no, tu tienes culpa de esto por hacer o por callar. Como yo. Los políticos que tenemos son la representación de país que tenemos. Y esto, aunque suene naíf, sólo lo cambiamos entre todos, desde abajo.  ¿vas a seguir solo haciendo retuits?

Yo paso.

Actualización 10/3/13: No me acordaba del tweet pero lo he encontrado de casualidad. Julián López. Actor y músico. 236.632 seguidores. 464 retweets, 57 favoritos. Sólo yo le pregunté…

Un gesto que seguro que no sirve de nada

14 de noviembre de 2012. Huelga general.Una España que lo pasa mal por la culpa de casi todos.

Derecho a trabajar y derecho a la huelga se encuentran en las calles de Madrid. Gente que va a trabajar, muchos que no, piquetes que informan con normalidad y escenas como esta.

Estoy seguro que cuando hayas visto el vídeo tendrás una primera reacción, la mía fue de rabia e impotencia. La verdad me hubiera gustado estar ahí y no se cómo hubiera reaccionado. Lo de la mujer me pareció épico, ni una palabra, a esperar a que escampara pero entre los gritos y el negocio. Ella estaba para defenderlo.

Ese día reaccioné en Twitter diciendo que prometido, que iría a comer un día unos montaditos a ese restaurante, creía que era una manera de apoyar esa epicidad, de decir que yo a quien apoyo es a quien hace las cosas así. A quien quiere trabajar y ni siquiera ante insultos se mueve.

Las reacciones en Twitter fueron dispares. En su mayoría de apoyo por lo obvio: quien me sigue en su mayoría sabe como soy y salvo excepciones no pensará radicalmente contrario a mi. Pero también hubo gente que decía que no, que el problema era que la información era sesgada porque el vídeo era de un medio eminentemente derechista, que ella sabía que había cámaras, que lo valiente es pelear y que estar trabajando o mirando es de cobardes, que…

Y por eso escribo hoy este post, por eso voy a comer allí. Nos falta dar ejemplo contrario y decir lo que muchos creemos. Que el esfuerzo no me tiene por qué disgustar y que nadie da duros a pesetas. Que seguro que hay cosas que puedes hacer mejor y que la crisis también es culpa tuya. Algo habrás hecho no del todo bien, aunque sea por omisión.

¿Y cuándo he quedado a comer en el Cien Montaditos de Gran Vía 63? Este martes 20 a las 14:30. Curiosamente la convocatoria empezó con el director de uno de los mayores competidores de coches.com con el que siempre he tenido una magnífica relación. Hoy ya somos unos cuantos.

¿Te vienes? Soy consciente que los que gritaban no representan a la mayoría que ese día no quería trabajar, que este gesto seguro que no sirva para nada pero también que hay que sembrar. Quizá algún día alguno de mis tres hijos lo lea y le guste. A mi con esto me sobra.