
Eso es lo que hacemos en Vitamina K y eso es lo que he hecho personalmente cuando personalmente he invertido en proyectos de otros. Nada más.
Le podemos dar muchas vueltas a la teoría. A que invertimos en proyectos escalables, a que deben tener proyección internacional, a que el modelo de negocio debería tener sentido, a que querrán cambiar el mundo y a mil cosas más que aparecen y no aparecen en la filosofía de inversión de Vitamina K. Pero al final cuando inviertes lo haces con los ojos cerrados, con un Padre Nuestro y sabiendo que lo difícil vendrá más adelante, que invertir está tirado.
Porque el inversor no tiene ni puñetera idea de si un negocio tiene sentido o no y de si le hará ganar dinero. Como dice el gran Luis Martín Cabiedes: «Si el inversor fuese un gurú se haría emprendedor». El inversor solo sabe si el tipo que tiene a su lado, y no enfrente, es bueno o no y si es buena persona o no. Aunque sea a primera vista.
Y de lo que estoy más orgulloso es que pienso que he invertido en los mejores y por eso mis participadas tanto a nivel personal como a nivel Vitamina K tienen o han tenido una pinta espectacular.
Cuando le cuento de qué va Vitamina K a alguien le cuento por qué creo en Gustavo y Nacho de Alice, en Gabi de Chicisimo, en Eneko de Ludei, en Adriá y en David de Promofarma, en Gonzalo y Philipp de Saluspot, en Diego y Varis de Sindelantal, en Koldo e Iñaki de The Mad Video, en Franco de YPD… Y pienso en la gente en la que estoy cerca de invertir con los ojos cerrados y los que lo haré cuando me lo pidan.
A Gonzalo y a Philip de Saluspot se lo dije en su momento: En lo que sea lo siguiente invierto. Da igual.
Porque creo que esa es la opción que hay que perseguir. Invertir en los mejores y tratar de no discutir lo que hacen más allá de hacerles pensar. Y cuando decidan ellos verán, para bien o para mal. Me arrepiento en algún momento de haber discutido de más cosas con cualquiera de esta lista. Me gusta la opción de «tu mandas aunque yo opine esto».
Porque además creo que esta estrategia viene bien para el inversor. Viene bien hoy para tener una mejor percepción por parte de los mejores y vendrá bien en su momento para cuando haya segunda vuelta en los que hoy estamos invertidos. El otro día escribí que cada vez hay más dinero en Internet en España y cada vez el bueno elige más. Y ya lo contará él pero la próxima inversión de Vitamina k vino después de una comida con alguien que pensaba que todos los inversores somos tiburones hasta que me invitó a comer. Y me eligió, y eligió a Vitamina K.
Pero sólo invertimos en él porque pensamos que era uno más para esta lista. El mejor.
Ahora sólo queda apretar las filas, ayudar en lo que quieran. Y esperar. A su señal ira y fuego.